Muchas veces cuando escribo tengo
una tripulación conmigo: son las personas a las que le pregunto cosas. Les
pregunto, y no porque no pueda googlear la información o porque no pueda
encontrarla en algún libro, les pregunto porque quiero escucharlos a ellos. Es
que le dan textura, capas, al asunto.
Escribir es un acto solitario, o
eso dicen. Para mí, no es tan así. Es cierto que durante muchas partes del
proceso necesito estar sola, pero para otras partes necesito a la tripulación. Una
de las personas de mi tripulación era mi padre. Lo llamaba o le escribía
preguntándole que me cuente una vez más sobre Benavidez, que cómo se llaman las
cuerdas de un velero y para qué sirve cada una, cuáles son los síntomas de ese
tipo de enfermedad específica, y cómo y por qué se trata la esquizofrenia así.
Ayer empecé a escribir un poema. Me
di cuenta que necesitaba a mi tripulación. Necesito saber sobre vientos. Busqué
en internet, les escribí a mis amigos, a primos, pero no me quedé tranquila
hasta que le escribí a la tripulación de mi padre—las personas con las que
salía a navegar.
No me van a dar las texturas ni las palabras ni las capas exactas que me hubiera dado él. Ya sé. No busco eso. Ni siquiera sé si contestarán, aunque estoy segura que sí. Lo que me importa es que con el email que les mandé, sopló un viento.
No me van a dar las texturas ni las palabras ni las capas exactas que me hubiera dado él. Ya sé. No busco eso. Ni siquiera sé si contestarán, aunque estoy segura que sí. Lo que me importa es que con el email que les mandé, sopló un viento.
Ya lo averigué, ahi va lo que te habia escrito:
ReplyDeleteMe comentabas en uno de tus mails de estos dias que pegar mis comentarios en el blog es una forma de dialogar, cierto, porque constituye un intercambio de palabras ideas/sentimientos/estados de ánimo) entre el emisor y el receptor. Y escribiste en otra parte del blog que quienes te concen, saben que una pregunta te lleva a otra y a otra y a otra.......
Creo que por eso te es más satisfactorio preguntar en algunas ocasiones a la tripulación, ya que las respuestas van saliendo conforme a las preguntas que les vas haciendo derivadas, las unas de las otras.
No es el mismo resultado pienso yo, cuando googleas o cuando lees un libro porque en esos casos "alguien", leáse el autor, puso a disposición de otro "alguien", leáse el lector, con efectos "Erga Omnes" dicha información. Porque no se da el intercambio "emocional" como cuando se hacen las preguntas cara a cara y en forma directa a la tripulación, ¿es ahí, donde el intercambio de preguntas y respuestas con la tripulación "le da textura y capas al asunto" ?
¿La textura y capas al asunto se las dan las ideas/sentimientos/estados de animo al asunto? pienso que si, reitéralo o sácame del error.
Sin perjuicio de lo anterior, y asumiendo que puedo estar equivocado en mis percepciones y comentarios, desde la primera vez que te escribí mi impresión de Llamar al agua por su nombre, te dije que me pareció que estaba escrito con sinceridad, además del enorme ejercicio intelectual propio, debe tener mucha "textura y capas el asunto" aportadas por las diversas tripulaciones con las que has navegado.
Hablando en esta ocasión de mares, vientos, veleros, tripulaciones, como uno de tus nuevos seguidores no puedo despedirme por el momento sin dedicarte afectuosamente lo siguiente:
"Semper Fi"
Qué lindo post, Laurita.
ReplyDeleteGrazie mille!
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