Hoy sé que necesito un nombre de tres sílabas. Digamos
Carlota, aunque podría ser cualquier otro. ¿Renata? Lo importante es que tenga
tres sílabas y que la melena sea de rulos pelirrojos. Tengo la explicación
perfecta para esa cabellera. Los toques de granada a la ensalada de remolacha y
zanahoria de la abuela habían hecho su trabajo. Tres sílabas, para poder ser la
persona que duerme con un espárrago debajo de la almohada todas las noches. No
he logrado que me diga por qué lo pone ahí. Todas las noches. Ya me lo contará.
Estuve intentando acortar su nombre, Carli, Re, para ver si me dice la historia
detrás del espárrago. Me repite que su nombre tiene tres sílabas.
Thursday, June 28, 2012
Thursday, June 14, 2012
Tu cumpleaños
Era fácil calcular tu edad, y la
mía. Nos llevábamos 30 años casi completos. Nosotros alcanzamos a completar 34
años juntos. Cuando antes lo fijo era el 30, ahora lo fijo es 64. Tenías 64 cuando te moriste. Los 34, de alguna forma también quedaron, sino fijos,
marcados. Se perdió la referencia y el cálculo. Se perdieron tantas cosas. Te
perdí. Ya no sé qué quiere decir un 14 de junio. Es la falta de tu cumpleaños,
y sin embargo, se sigue acortando la edad entre nosotros—esa es la tarea del
mío. Ahora entiendo lo que me enseñaron en la escuela sobre las cosas
directamente proporcionales: eran los primeros indicios de ironía. Se acorta la
diferencia de la edad entre nosotros; crece el número de años que pasan sin
vos. Todos estos cálculos, nada más que una forma de poder articular lo que
duele, adentro. Quién iba a decir que los números cobrarían tanta importancia. Y
el 14 de junio, sigue estando en el calendario. Vos seguís estando en mí todos
los días. Días distintos. El 14 de junio siempre tan cerca del Día del padre,
como el 4 de agosto siempre tan cerca del Día del niño.
Sunday, June 3, 2012
Decibeles
Se
deshicieron tus gritos después de aturdirme; se deshacen todavía cuando están--no
más que en los oídos. Levantar la voz no alza sino un grito y eso no me suena.
No quiero deshacerme. Por encima del barullo la voz está en donde se escucha.
Se escucha ella y yo la voz la encontré. En el silencio desde la boca del
estómago aparece lo que no se puede disimular con tu ruido, tu boca abierta no dice
no habla no. No. Está adentro lo que clama con urgencia la insistencia de la
voz me levanta me despierta. Esta es la voz.
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