Justo hoy que estoy en plenas vacaciones decido hablar
del trabajo. Sí, justamente hoy, porque a pesar de estar de vacaciones de mi
trabajo que me da salario, sigo trabajando. Quiero decir, y a esto me refiero
cuando a algunos de Uds. les digo por chat o por email: “bueno, sigo trabajando”,
que sigo escribiendo. Escribir es mi trabajo.
Muchos
asocian trabajo con algo que deben hacer para obtener un sueldo y así comer,
pagar el alquiler, etc. Ven el trabajo como una obligación y por ende toman por
sentado que a nadie le gusta trabajar. A mí sí me encanta trabajar. Me encanta
escribir, pensar, editar. Ese es el trabajo que más me gusta. Ese es un trabajo
que no me da de comer, es un trabajo que nadie me obliga a hacerlo, es un
trabajo del cual no hay vacaciones. Porque además, es un trabajo al cual el
escritor se obliga y se compromete a encontrarle un espacio, porque muchas
veces tantas cosas nos pueden distraer o no “dejar tiempo” para eso: estudios,
trabajo remunerado, familia, ir al supermercado, lavar la ropa, cocinar, etc.
Lo
llamo trabajo porque lo es, y acá van unas definiciones de la RAE que lo
explican bien:
·
Intentar conseguir algo,
generalmente con esfuerzo.
·
Aplicarse o dedicarse con esfuerzo
a la realización de algo.
Creo que esto lo dice
todo. Lo que no dice es el placer que da, a pesar de que te saque canas a
veces, y no sea una tarea fácil.
He trabajado (me refiero a trabajos remunerados) en
muchas cosas en mi vida: trabajé en una plantación de bananas; trabajé de babysitter, trabajé de secretaria; hice
traducciones; edité artículos, ensayos, poemas, cuentos; trabajé escribiendo
transcripciones, trabajé de mesera, trabajé en una librería, trabajé como
representante de servicio al cliente, y ahora trabajo de profesora en la
universidad. Y la verdad es que todos mis trabajos, por una razón
u otra, me han dado y/o me dan gratificación. Cuando un trabajo me deja de gustar, busco otra cosa.
Mi trabajo de escribir lo he ejercido desde que tengo
como 10 años. Cuando tenía 10 años no lo tomaba como trabajo. Escribía, sí, pero
era diferente. Recién después de los 20 lo empecé a tomar más en serio, a darme
cuenta que ese era mi trabajo de verdad.
Sin embargo, lo que no admito es que venga otro escritor
y se crea que porque él o ella ejerce su trabajo con determinada disciplina,
los demás tengamos que seguir la misma. Hay gente que trabaja mejor a las 5am,
otros trabajan mejor de noche, otros trabajan todos los días, otros prefieren
día por medio. Sea lo que sea, cada uno tiene que encontrar su ritmo, su
horario, su espacio, y sin imponerse sobre los demás.
Bueno, sigo trabajando.
Bueno, tal cual lo mencionas, lo que a uno le gusta hacer lo hace y punto, aunque duela, no se diga más. No obstante, hay que tomar las precauciones necesarias para no llegar al punto de reflexionar sobre uno mismo y decirse frente al espejo: NO SE SI ESTOY MUERTO DE CANSANCIO POR TANTO TRABAJO O CANSADO DE ESTAR MUERTO DE TANTO TRABAJAR, Un abrazo afectuoso.
ReplyDeleteCreo que siempre es bueno reflexionar sobre uno mismo, hacerse preguntas, no tomar lo que uno hace o "es" por sentado porque no es bueno seguir por inercia. Al contrario, es bueno tomar decisiones, elegir todo el tiempo incluso cosas que ya elegimos.
ReplyDeleteSin embargo, no hay que caer en lo que en inglés se dice "belly button gazing".
Estoy de acuerdo en lo que dices y me mal expresé, no dije que no fuera buena la reflexión sobre uno mismo, no dije que se hicieran las cosas por inercia, comparto que es óptima la reflexión sobre uno mismo como una constante en la vida, que nos lleva a elegir incluso cosas que ya habiamos elegido, lo que quiero decir es que no es bueno llegar al punto en que la conclusión de uno mismo sea lo que leí tambíen en inglés acerca de la opinion de uno mismo: "The best thing is also the worst, always working", un abrazo afectuoso
ReplyDeleteInteresante, digo, el concepto de que una cosa puede ser lo bueno y lo malo al mismo tiempo. Pero sí, estoy de acuerdo: ser un workaholic, o ya que estamos, perder la brújula con cualquier cosa, no es del todo sano todo el tiempo.
ReplyDeletePienso que para los días de descanso por algo son indispensables y en algunos casos "per se" son "obligatorios" como en mi caso el "Shabath", todo lo que han comentado me recuerda a la parábola del leñador en la que se hace necesario afilar el hacha para seguir siendo el mejor leñador, así que a descansar cuando haya que descansar, 1abrazo y 1beso a todos los que participan en este maravilloso Blog de Lau Cesarco Eglin
ReplyDeleteSi Caro, el descanso necesario para un buen Trabajo.
ReplyDeleteLau: ¿es por eso que en el post de "Sunday, March 27, 2011" te regalas un parentesis ( )?
Un abrazo afectuoso
¡Gracias Carolina!
ReplyDeleteUn paréntesis es un poco más que sólo dejar de trabajar. Fijate la forma de los paréntesis y el espacio que dejan. Es un corte y a la vez un resguardo; es alejarse y, a la vez, no del todo; es un volver a uno mismo.
Hermosas palabras Lau, es muy exacto lo que dices del paréntesis, tanto, que además de ser parte del lenguaje, el paréntesis es un símbolo matemático que tiene entre sus premisas la exactitud, tus palabras inspiran y estamos seguros que las palabras que ahora escribes en un futuro inspirarán a toda una generación y tendremos un mundo mejor, así que no dejes de escribir, porque también necesitamos inspiración los de esta generación para comenzarlo a cambiar, un abrazo afectuoso
ReplyDeleteFelíz Día del Maestro, Un abrazo enorme
ReplyDelete¡Gracias! Abrazotes para vos también.
ReplyDeleteBien dicho, los dos últimos párrafos del post originario son epítome de la libertad de trabajo. Lo he vivido, me han calificado de loco por comenzar mi jornada a las 5 am y terminar a las 5 pm. Simplemente para mi es cómodo porque nadie llama ni yo les llamo, no contesto mails, no hay recados, no hay nada, me siento tranquilo, descansado, concentrado, Abrazo
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